Y quien se ha estado equivocando soy yo.
Venga, que hoy vamos a agradecer…
No porque encontré la respuesta, pues mentiría…
¡Voy a agradecerles por todo!
Pues de no ser por ustedes, no sé qué pensaría.
Sus consejos, mis amigos, me han apoyado.
En serio, han sido mi sustento.
¿Y qué si aún tengo dudas?
Ahora sé qué hacer…
¿Y qué si no he hablado con él?
¡Ustedes me han sostenido sin importar!
¿Y qué si puedo salir herida?
Yo sé que ustedes estarán ahí para ayudarme.
Soy adolescente…
Somos adolescentes…
¡Tenemos una vida por delante!
¿Y qué si mis temas parecen ser tétricos?
¡Son solo metáforas ridículas!
La muerte… ¡Que se muera él antes que yo!
Que con mis amigos, superaré todas por todas.
Gracias a ustedes por escucharme…
Por acompañarme…
¡Por quitarme dudas!
¿Qué si me confundí?
¡Venga que lo hice!
Algunos consejos eran a favor de lo que sentía…
Otros fueron rudos y dolorosos…
¡Pero cada uno me ayudó!
“Es un idiota” fue lo que más escuché…
¡Vaya que lo es!
¿No lo soy yo también por tardar tanto pensando?
¡Y lo que es más! Aún no me he desahogado.
Pero un día de estos le veré la cara a mi condena…
Y los recordaré a ustedes…
¡Hablaré por mí y por ustedes!
¡Me apoyaré en ustedes, mis amigos!
¡Muchas gracias! Es lo menos que puedo decir por todo.
¡Miles de gracias a todos!
Seguiré publicando… mis pesares y mis triunfos…
Pues sí, soy adolescente, ¿y qué?
De los mismo pesares y triunfos es la vida…
¡Una cosa que deben recordar!
Es de valientes…
Sonreír…
Cuando el corazón llora…
¡Sigan leyéndome y les contaré más!
Gracias…
